Cada vez más personas se trasladan por motivos profesionales a otra ciudad. La movilidad laboral, impulsada por oportunidades temporales, proyectos por meses o la posibilidad del trabajo híbrido, lleva a miles de profesionales a reorganizar su vida lejos de su círculo habitual. Aunque puede ser una experiencia enriquecedora, también plantea retos importantes: ¿cómo encontrar equilibrio emocional y bienestar cuando se vive lejos de casa?
Ajustarse a una nueva rutina, encontrar tiempo para uno mismo, sentirse acompañado o simplemente descansar bien son aspectos que pueden marcar la diferencia entre “vivir fuera” y realmente sentirse bien. Por eso, desde Be Casa (www.becasaapartments.com), el modelo de alojamiento flexible gestionado por Greystar, proponen una fórmula clara: crear un entorno que facilite la conciliación, promueva el bienestar y haga que trabajar lejos se convierta en una etapa positiva y enriquecedora.
Con comunidades en Alcobendas, Valdebebas, Rivas-Vaciamadrid y San Sebastián de los Reyes ofrece un nuevo concepto de alojamiento flexible. Sus alojamientos, totalmente equipados, combinan independencia, confort y comunidad, pudiendo escoger entre estudios y apartamentos de 1, 2 y hasta 4 habitaciones (en el caso de Alcobendas). Este modelo está diseñado para que cada persona se adapte a su nueva rutina sin preocupaciones, sintiéndose acompañado desde el primer día, y poder crear un entorno donde el residente se sienta en casa, incluso estando lejos, y pueda combinar trabajo, ocio y descanso.
1. Crea una rutina que incluya tiempo para ti
Cuando se vive solo o alejado del entorno habitual, el trabajo puede ocupar más espacio del que debería. En ausencia de planes con amigos o pausas familiares, se corre el riesgo de caer en la hiperconexión o la soledad silenciosa. Por eso, es fundamental organizar el día con tiempo para uno mismo: para hacer ejercicio, para salir a tomar el aire o simplemente para descansar.
Be Casa tiene una amplia variedad de zonas comunes integradas en los edificios. Piscina, coworking, gimnasio, cine, azoteas con barbacoa… Todo diseñado para desconectar sin necesidad de salir del edificio. Estos espacios, pensados para el descanso y el ocio, ayudan a marcar la diferencia entre el tiempo de trabajo y el personal, algo clave para mantener el equilibrio mental y físico.
2. Conecta con otras personas
Uno de los mayores desafíos de mudarse por trabajo es la desconexión social. La distancia con la familia y amigos y la falta de relaciones estrechas puede hacer que los días se sientan largos, especialmente al principio. Sin embargo, vivir en un entorno donde es fácil conocer gente y desarrollas diferentes actividades marca una diferencia real.
En Be Casa, la convivencia se ha diseñado precisamente para favorecer ese contacto natural entre personas. Desde las zonas comunes hasta las actividades organizadas en los edificios, todo invita a socializar, compartir y crear nuevas conexiones. Ya sea en el coworking, apuntándose a una clase conjunta en el gimnasio o compartiendo una cena improvisada en la azotea, vivir acompañado se vuelve sencillo incluso cuando se llega solo.
En ese entorno compartido, también surgen oportunidades para establecer vínculos profesionales, hacer networking y enriquecer tanto la vida personal como la laboral.
3. Rodéate de un entorno que te inspire
La estética también influye en cómo nos sentimos. Los espacios luminosos, bien distribuidos y con diseño cuidado nos ayudan a descansar mejor, a concentrarnos más fácilmente y a sentirnos a gusto con nosotros mismos. No se trata solo de tener un lugar donde dormir, sino de vivir en un entorno que motive y acoja.
Los apartamentos de Be Casa están pensados con ese objetivo: funcionales, acogedores y completamente equipados, con luz natural, materiales cálidos y detalles pensados para convertir cada estancia en un hogar. Además, hay diferentes opciones para adaptarse a cada perfil, todos ellos con cocina equipada, aire acondicionado y espacios confortables donde vivir y trabajar.
4. Introduce la flexibilidad en tu rutina
La incertidumbre sobre la duración de un proyecto o el futuro profesional es habitual en quienes se trasladan por trabajo. En esos casos, contar con un modelo de alojamiento flexible elimina buena parte del estrés que provoca no saber cuánto tiempo se va a estar en un lugar.
Be Casa permite elegir estancias desde días hasta meses, con la posibilidad de cambiar de ubicación dentro de su red de comunidades en la Comunidad de Madrid (Alcobendas, Valdebebas, Rivas-Vaciamadrid, San Sebastián de los Reyes y más), según las necesidades de cada etapa. Esta flexibilidad facilita enormemente la planificación personal y permite adaptarse con tranquilidad a cualquier cambio profesional o vital.
5. Busca un lugar que te lo ponga fácil (teniendo más tiempo para ti)
“Vivir lejos del hogar no significa renunciar a cuidarse ni a socializar. Al contrario: puede ser una oportunidad para adoptar nuevos hábitos, reconectar con uno mismo, ampliar el círculo de amigos y redefinir lo que nos hace bien. Pero eso solo es posible si se dispone de un entorno que ayude a gestionar mejor el día a día”, asegura Marino Laso, Senior Marketing Manager de Greystar.
Las comunidades Be Casa están pensadas para simplificar la vida de quienes residen en ellos: cafetería, lavandería, limpieza periódica, mantenimiento, Wi-Fi incluido, parking, seguridad y recepción 24h. Todo está incluido para que cada residente pueda centrarse en su trabajo, en su bienestar y en aprovechar su tiempo libre sin complicaciones.